miércoles, 6 de marzo de 2013

Riesgo



El riesgo es inherente a la vida de muchas personas. Han introducido ese factor como estímulo necesario para salir adelante o encontrar un sentido a su existencia. Sin riesgo parece que su vida no tiene emoción y así la han convertido en una suerte de montaña rusa. O en un sinvivir para quienes les quieren, según se mire.
 
Aventureros, pilotos, deportistas extremos, astronautas… Al final todos tienen en su vida un algo que a los menos temerarios (o más ordinarios) nos provoca, al tiempo, cierto aire de suficiencia (“Para qué se meten en semejantes berenjenales”) y de envidia (“Ojalá alguna vez pudiera vivir una situación tan intensa”).

Pero siempre tiene que haber alguien que quiera llegar más lejos, ir más rápido, volar más alto, encontrar el rincón más escondido… Esta vanguardia de hombres valientes son los que hacen que la humanidad evolucione y que el hombre no se conforme con el aquí y ahora. 

Luego están los otros. Los que se deciden a correr riesgos innecesarios para lograr ser “lo más”  en esta sociedad: famosos gracias a sus proezas televisivas. Y estos otros son muchos.

Antes era suficiente con ser promiscuo, procaz, descarado y deslenguado. Pero esos modelos ya se están agotando y los talent show requieren de alguna habilidad, así que la evolución necesaria para no perder comba para los que no saben hacer nada en concreto son los reality de riesgo.

Con el referente la isla de las hambrunas, hasta el paradigma del zanganerío,  los granderhermanos,  ha incorporado el peligro para hacer más llamativa su oferta. Resultado: dos brazos rotos en el primer programa, antes de entrar en la casa de los horrores. Después, más de lo de antes. Resultado: se acabó la hegemonía y los programas de famosos que se lanzan al vacío (o casi) en bañador han pasado por encima de GH.

¿Morbo por verlos en bikini? Qué va. Si a la mayoría los hemos visto en pelotas. La audiencia los ve esperando que se partan la crisma en un salto de trampolín. Riesgo innecesario e improductivo. Esto es lo que gusta.

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